¿COMO OLVIDARTE, SI AUN SE TU NUMERO DE TELEFONO DE MEMORIA?

¿COMO OLVIDARTE, SI AUN SE TU NUMERO DE TELEFONO DE MEMORIA?

29 de junio de 2012

Olvidar, se convierte en una lucha desgastante para aquellas personas, que sin lugar a dudas buscan poner en orden sus sentimientos. Vas caminando por el parque y recuerdas el primer helado que comieron juntos, como lograr ver la película que reíste con ella miles de veces, sin que a tu pensamiento vengan las imágenes y recuerdos de aquella aventura. Ir en el auto y evitar llorar al escuchar en la emisora, la canción que ambos tenían en común.

Parecerá algo exagerado para algunos, pero para aquellos hombres que por una vez en la vida, amamos a una mujer de corazón, les cuento que no es nada comparado a lo que de verdad nos recuerda esa persona. He conocido personas que un simple color verde, es capaz de ponerlos en un estado de melancolía por días.

Lo racional es si tú perdiste contacto con esa mujer por la cual te morías, la extrañes por algunos meses, llores, la entierres y prosigas tu vida. Lo que no es normal es que tu estado de animo varié por el simple recuerdo de una persona que ya no esta. Recuerda el primer amor platónico y no correspondió, pensaste que nunca la ibas a olvidar. Pero en el momento menos esperado con el pasar de los años dijiste – en que momento fue que deje de pensar en ella –.

Normalmente es lógico que se luche por olvidar a esa persona, que te hace daño con solo pensarla. Yo mismo en muchas ocasiones me realice esa pregunta ¿como diablos la olvido? Y un buen amigo de la manera más sencilla y sabia me aconsejo  – déjalo pasar hermano, tarde o temprano cruzaras ese velo sin darte cuenta –. Al principio me pareció absurda y burlona su respuesta, con el tiempo logre entender, que al igual que la mayoría de problemas existenciales que muchas personas tienen, son muy fáciles de sobrellevar.

Entre mas te empeñes en olvidarla, mas la vas a recordar. Entre mas alimentes tu mente con sus recuerdos, su fantasma ira tomando cuerpo. El cerebro no es algo que sencillamente se pueda borrar, al menos que tengas alzaimer o te lances de cabeza de algún puente y tu cerebro se vea gravemente afectado. Entonces no te esfuerces mucho, porque la verdad nunca la vas olvidar.

El hecho es que se debería reformular la pregunta  de ¿Cómo olvidarla? A ¿Cómo hacer que ella tenga menos importancia para mi? , para esta segunda pregunta si existe una respuesta concisa y casi exacta. Hacer que ella tenga menos importancia, es algo sencillo. Primeramente entiende y acepta que nunca la vas olvidar. 

Segundo, aprende a controlar tus emociones, da la importancia exacta que merecen las cosas, no se si has escuchado el dicho “hay quienes se ahogan en un vaso de agua”  pues es muy cierto, si hoy te levantaste y dijiste anoche soñé con ella, pues simplemente fue eso, un sueño. No hay porque de sentir que con ello iniciaremos el día mal.

Tercero, no guardes rencor y aprende a perdonar.  La vida es muy corta para vivir lleno de rencores. Entre mas rápido perdones, será mas fácil dejar de pensar tanto ella,  ya no te vendrán esos ataques de rencor y luego esos ataques de despecho que pegan peor que los primeros. Perdona sin que ello signifique que dejes tu valor propio o lo uses como escusa para llamarla otra vez, son situaciones muy distintas.

Tercero, sigue viviendo. La olvides o no, solo te queda eso. A menos que te quites la vida, una decisión muy para cobardes. Disfruta, sueña, piensa, vive, tarde que temprano pasaras la cortina del desamor y te darás cuenta que al final de esto eres una persona mejor, aprendiste como superarte y como obtener coraje para afrontar la vida.

Recuerda, no estamos en una matrix donde nos dan a escoger una pastilla milagrosa y nos olvidaremos de las cosas y mucho menos vendrán los hombres de negro a reprogramar nuestro cerebro después de flashearnos. Como un numero telefonico aprendido de memoria, con el tiempo no tendra la misma importancia y llegara el dia que recordaremos que lo conociamos, pero lo hemos olvidado, de la misma forma es esto.  Afronta, domina, vive y veras como tu vida navegara a puerto seguro para que puedas ver el atardecer a tiempo.

CONSEJO A MI HERMANA

CONSEJO A MI HERMANA

13 de junio de 2012

No se esta tan extraviado, para no encontrarse; se esta mas cerca de lo que se piensa.  No vas tan largo, corre un poco, alcánzate  y date un abrazo; se feliz con lo que amas,  disfruta de los momentos.

Deja que el pasado se convierta en lo que es, no esperes  al futuro, vive un presente intenso y lleno de emoción. Mójate con la lluvia en el invierno y aprende a reírte de los rayos. Sube la montaña y grita que soy lo mejor del mundo, alza tus manos y estíralas como si fueras a volar y recorrer el universo.

No detengas, el mapa esta en tu corazón, muchos tesoros aguardan  por ti. Vive la aventura, navega en la tormenta controla tu barco, no importa la altura de las olas, toma el mástil y gritas a Poseidón que él no puede contra ti.

Pueda que no sepas cual camino tomar, no te preocupes. Sabes que al final de cualquiera va estar la FELICIDAD aguardándote, unos más difíciles que otros, pero al final todos comparten el mismo destino. 

No dudes, levanta tu mirada, sonríe, di adiós a todo, limpia tus lagrimas y emprende un viaje del cual nunca te arrepentirás VIVE TU VIDA HASTA EL FINAL.

ORDENANDO MI HABITACIÓN

ORDENANDO MI HABITACIÓN

6 Junio de 2012

Los días pasan, entro y salgo de mi habitación continuamente. El orden no es prioridad en esos momentos. Una camisa tirada en la esquina, las medias hacen de adorno en un canasto de mimbre, aquel viejo escritorio que usaba de  niño lleno papeles, libros, marcadores. El polvo crea un manto perfecto sobre cada uno de ellos.

                Al lado de la cama botellas de refresco, algunas envolturas de chocolate y galleta. Algunas tela de araña adornan la sucia ventana que paso de ser transparente a color café. La habitación es un desorden total, el olor a humedad se siente con solo entrar, las cortinas sucias,  las paredes decoloradas, tu cama sin hacer, de hace días, este es un lugar inhabitable.

                Hace meses no se ordena, desempolva. Hoy es el día de realizar dicho aseo; es cansado un poco tedioso, pero necesario.

                Busco la bolsa de basura, elimino todo aquello que no ocupo, viejos libros, fotos, botellas, sin número de pertenencias que no sabia que existían o las había olvidado.  Entre escobas y limpiadores logro ordenar aquella habitación que había pasado así durante meses.

                Después de regresar a su lugar todos los implementos utilizados, me recuesto en mi cama y pienso –no fue mucho trabajo después de todo, fue mas el tiempo que pase omitiendo aquel desastre,  en cambio lo que dure poniendo orden”.


  ¿Cuantas veces, al igual que yo hemos dejado para después aquello que amerita atención inmediata?

                Al igual que mi habitación mi vida necesitaba un orden, necesitaba cambiar mi cama de lugar, acercarla mas hacia la ventana, necesitaba lograr ver el sol en las mañanas, la luna con sus estrellas de noche, observar la lluvia caer en invierno y de vez en vez las aves que se asoman a ella. Con igual de urgencia  necesitaba que mi interior se reorganizara, el odio me oscurecía, el resentimiento nublaba mi razón, el dolor no me dejaba avanzar, el amor no me dejaba olvidar.

                Entendí que de una u otra forma, por mas que ignorara todo aquello no podía seguir adelante, me sentía incomodo, irritable. No hacia mas que no tomar en cuenta todo lo bueno que pasaba a mi alrededor, en vez de ello atestaba y  recolectaba un sin fin de sentimientos negativos en mi interior.

          Ese día después de ordenar mi cuarto comprendí  “es fácil andar caminando por la vida recolectado un sin numero de actitudes negativas, tanto que no nos damos cuenta en que momento estamos completamente inundadas por ellas” al igual que con mi cuarto, tome la decisión de día con día eliminar lo que no sirve, devolver las cosas a donde pertenecen.

            Una disciplina que requiere de orden y paciencia, pero si lo intentas, al igual que yo disfrutaras de a poco grandes cambios que marcaran en tu vida, una diferencia significativa, dejaras de ser infeliz por cosas sin importancia, valoraras mas aquello que no prestabas atención.

            Comprenderás que al final del túnel siempre hay luz, no hay desorden tan grande que no se pueda ordenar, ni nudo tan difícil de desatar, en ocasiones se que es dificil desechar cosas, les guardamos un valor sentimental, pero es necesario hacerlo para continuar con tu vida. Vamos anímate, ordena tu habitación y disfruta una cama limpia y acompañada de una conciencia tranquila y un interior lleno de calma pero sobre todo con tus sentimientos en orden.